LAS 7 VUELTAS

Debido a la estrechez de la galería y a la falta de recursos técnicos, las fotografías no tienen una calidad mínima para ser visualizadas correctamente.

Pero bueno, para nostros lo que importaba era dejar costancia de esta historia y así lo hemos hecho.


LA MISTERIOSA GALERIA DE LAS 7 VUELTAS





se puede leer "con su hermano" y una fecha "1929"

Oí, en numerosas ocasiones, al comandante Gomila (anterior secretario del Consorcio del Museo Militar de Menorca y persona que conoce al dedillo todos los secretos de La Mola) preguntar sobre la galería de las 7 vueltas a otras personas que también aquí habitaron.

Esto despertó mi curiosidad y empecé una investigación por mi cuenta para dar con la misteriosa galería.

En un principio, creí que se trataba de algo parecido a la leyenda del legendario túnel que une La Mola con el Castillo de San Felipe (ver capitulo "el forado pasilloso" ); pero no, había gente que aseguraba conocer su paradero. Mi imaginación me llevo a pensar que aquella galería era una parte de la muralla que, por algún desconocido motivo, había sido tapiada.

Los menorquines llamamos "voltas" a los a los arcos o bóvedas en una construcción; de ahí, imaginé también que eran algo parecido a siete casamatas o siete bóvedas; vistas tan solo por aquellos que las levantaron.

F.Grau193?

Don Francisco Grau -persona conocida y muy apreciada- era un joven adolescente durante la Republica; habitaba en la casa que yo ocupo actualmente, y fue él, quien me descubrió el paradero de las 7 vueltas.

se puede leer "visito este palacio un día del mes de marzo Domingo de Pascua de

1939 a la edad de 11 años.

La Mola fue algo mas que un acuartelamiento, fue también una ciudad. Se dan etapas en su historia en que la habitan hasta tres mil personas; no tan solo militares, sino que, junto a ellos, habitaban sus familias.

Los niños tenían aquí todo un universo para sus juegos. Todo el misterio de un paraje que les ofrecía los necesarios ingredientes para hacer volar su imaginación.

Grau, me explico que entre aquellos niños se estableció una especie de ritual de aceptación del grupo, algo así como un ritual de iniciación. Esta prueba consistía en demostrar la valentía suficiente para llegar al fondo del a galería de las 7 vueltas. A su llegada dejaban sus firmas sobre la pared y habían cumplido la prueba.

se puede leer " la locura.....monasterio y Padre Gonzalo..."

La primera vez que me introduje en la galería, lo hice acompañado, tan solo, de mí perra LLuna. Se trata de un pasillo que giraba siete veces, quiero decir: tiene 7 esquinas, es estrecho, bajo y húmedo. No entiendo muy bien cual fue la utilidad para el que fué construido. Calculo que tendrá alrededor de 100 m de longitud; metros que parecen inacabables una vez estas en su interior. Al final un muro corta el paso. Y en sus paredes aparecen las firmas de aquellas personas que cumplieron con el ritual.
Confieso que me sentí parte de aquel grupo, después de muchos años alguien entraba allí de nuevo, me sentí orgulloso de ser ese privilegiado. Despues de los años 30, ya nadie más firmo en aquellas paredes.

Pero pronto sentí la necesidad de trasmitir mi secreto, alguien tenia que heredar esta historia, alguien que sintiera la misma atracción que siento yo por este lugar. Esa persona es Jaume, un enamorado y atrapado por La Mola. Persona que, curiosamente, siente las mismas sensaciones y emociones en los mismos lugares que yo y que ademas ha encontrado aquí a la molera de su vida. Enhorabuena Jaume.

jaume 4º guarda de Cordial