RECLUTAS, BICHOS...

...ABUELOS, WISAS

Paradójicamente, teniendo en cuenta la cantidad de escalafones existentes en el Ejercito, los soldados, a su manera, organizan los suyos propios.
Así pues, a un mozo recién incorporado se le denomina recluta. A medida que se van cumpliendo meses de servicio militar se va subiendo la escala hasta llegar al veterano, también llamado “abuelo” o, mas recientemente “wisa”.
Estos grados van acompañados de respeto; así pues, un recluta o “bicho” es algo parecido a un cero a la izquierda, o como oí decir, "la tercera parte de una mierda". Victima de las novatadas recibidas por parte de los veteranos, los cuales a su vez llevan tiempo esperando poder vengarse de las que recibieron en su día cuando fueron reclutas. Estas novatadas, en la mayoría de ocasiones, eran verdaderas vejaciones, ideadas y llevadas a cabo por personajes, que para esconder su insignificancia, imaginaban las más terribles humillaciones para con unos hombres asustados, recién incorporados a una sociedad, la militar, que nada tenia que ver con la de su procedencia.

bichos aguantar lo que el abuelo a aguantao, soy un jitano de Cordoba que os desea la bienvenida (sic)

Estas practicas acababan en numerosas ocasiones en accidentes mortales o suicidios; producidos, estos últimos, por un continuo acoso al recluta que le llevaba a la desesperación, al no entender como se podían producir tales atropellos que anulaban por completo su personalidad y lo convertían en un títere humillado.
Sin duda, este tipo de organización de la soldadesca beneficiaba al mando, que tenia, de esa manera, solucionado el problema de la disciplina. A la disciplina por el camino del miedo, triste máxima que en nada ha beneficiado a la institución militar

Afortunadamente, el odio y la venganza no hace mella en todos; siempre quedan buenas personas que conscientes del miedo que traerá el nuevo inquilino del cuartel, intentan apoyarlo.

Ciertamente, como en cualquier otro gremio, entre los militares hubo y hay personas buenas, malas, inteligentes, tontas...

Dependiendo de quien tuvieras como mando y del perfil de su carácter, pasabas buen o mal rato; pero una de las cosas que mas obsesionaban a muchos de estos militares era "el enemigo".

A unos jóvenes de veinte años, preocupados por su futuro como personas, les sonaba rara y pesada la cantinela del "enemigo": "al enemigo ni agua"; para un soldado como fui yo, educado en la religión Católica, religión "casi obligatoria" entre la clase militar, era extraño aquel cambio en el trato a las personas. Toda aquella retórica era contraria a las enseñazas de Jesús, todo era demasiado difícil de entender.

En la pintada superior podemos leer como un recluta de Algeciras, con esa gracia gaditana que les caracteriza, nos cuenta que: "esta hasta los cojones de mili y del teniente segi pos (seguramente, Sergi Pons) que esta como una cabra con el enemigo”

Con la Democracia, la mujer se incorpora al Ejercito; aunque, por lo que se puede ver en la fotografía, sigue manteniéndose la graduación entre los soldados, en este caso Lulu “la Wisa” pone un toque femenino en una Institución en pleno cambio hacia un Ejercito moderno que ha aprendido de los errores del pasado en lugar de crear falsas glorias.

Un Ejercito que recorre el Mundo en misiones de paz y que con su trabajo se va ganado el reconocimiento y respeto – que no miedo -. de la ciudadanía.